Tarta de piña y coco

 

Esta es una de las tartas de especialidad de mi madre. Sí. Y ella lo sabe. Aparte de que hace un montón de cosas riquísimas, este es uno de los dulces con los que se luce cuando quiere sorprender a sus invitados. Y cuando yo me decidí a hacerla para mis amigos, triunfé también… 

 

Lo bueno de esta tarta es que no precisa de frutas frescas o de temporada, porque los ingredientes los encontramos en cualquier época del año… Piña en almíbar, coco rallado, y lo demás, lo común de cualquier cocina… 

 

 

Fijaros qué fácil es:

 

 

 

– 200 g de harina

– 80 g de mantequilla (a temperatura ambiente)

– 1 cda. de aceite de girasol

– 1 huevo

– 1 pellizco de sal

– 1 cda. de azúcar

– agua fria c/n

 

 

– 240 ml de agua (1 taza)

– 250 g de azúcar

– 150 g de coco rallado

– 50 g de mantequilla

– 2 huevos

– 1 lata de piña en rodajas (<ananá> al natural o en almíbar)

 

 

Tamizar la harina y colocarla en un bol grande. Hacer un hueco en el centro y colocar en él la mantequilla, el aceite, el huevo, la sal, el azúcar y tres cucharadas de agua fría. Con los dedos, juntar los ingredientes hasta formar un bollo, pero sin amasar. Añadir poco a poco más agua si fuera necesario hasta integrar todos los ingredientes. Guardar la masa en una bolsa de plástico y reservar en la nevera durante al menos 30 minutos.

Pasado ese tiempo, estirar la masa con rodillo y cubrir una tartera previamente aceitada.

Para el relleno, en una cacerola pequeña colocar el agua y el azúcar y preparar un almíbar de medio punto*. 

Agregar a continuación el coco rallado al almíbar y revolver hasta que esté espeso. Retirar del fuego.

Seguidamente, añadir a la pasta de coco la mantequilla y los huevos uno a uno, revolviendo e integrando bien.

Volcar la preparación de coco sobre la masa y colocar encima las rodajas de piña presionándolas un poco para hundirlas en la pasta de coco.

Hornear en horno precalentado a 180º durante 35-40 minutos, o hasta que los bordes de la tarta estén un poco dorados. Cuando esté lista, enfriar sobre una rejilla. Servir a temperatura ambiente.

 

Verter todos los ingredientes para la masa en el vaso de la Thermomix en el mismo orden que se indica y programar 20 seg/vel 6. Guardar la masa en una bolsa de plástico y reservar en la nevera durante al menos 30 minutos.

Pasado ese tiempo, estirar la masa con rodillo y cubrir una tartera previamente aceitada.

Para el relleno, en el vaso de la Thermomix limpio, colocar el azúcar y el agua y programar 10 min/100ºC/vel 2. A continuación, añadir el coco y programar 30 seg/90ºC/vel 2. 

Añadir a continuación la mantequilla y los huevos y programar 15 seg/vel 2.

Volcar la preparación de coco sobre la masa y colocar encima las rodajas de piña presionándolas un poco para hundirlas en la pasta de coco.

Hornear en horno precalentado a 180º durante 35-40 minutos, o hasta que los bordes de la tarta estén un poco dorados. Cuando esté lista, enfriar sobre una rejilla. Servir a temperatura ambiente.

 

 

 

♥ Yo he usado un molde rectangular cuya base es desmontable, porque es mucho más cómodo y seguro para que al desmoldar no se rompa la tarta. Los hay también redondos. 

♥ * Para comprobar el punto medio del almíbar podemos tomar una cucharita de éste y desde lo alto volcarlo; mientras cae al final formará un hilo que se corta y sube un poco. Este almíbar está apenas espeso.

♥ Al acomodar las rodajas de piña, para que quede bonita la tarta, ubica una rodaja entera en el medio, y a continuación, poned a cada lado (o rodeando si el molde es redondo), mitades de las rodajas hasta completar la superficie.

 

 

Ya veis. Sea verano o invierno, igual podemos disfrutar de un postre con una fruta tan deliciosa como la piña, disponible todo el año en la versión enlatada… 

 

Espero que os haya gustado mi propuesta de hoy y que os animéis a probarla, porque estoy segura os va a encantar el sabor del coco junto con la piña. Es, como me gusta decir, para «saborear en colores».